Cuando tenía mas o menos 4 o 5 años, vivía con mi abuela, ya que mi mamá se encontraba un poco mal de salud, ya que estaba embarazada de mi hermana menor y la única que tengo.
Bueno me quedaba con mi abuela, en su casa, y era tranquilita, asi dice ella, que no molestaba, por eso se ofrecía para cuidarme.
Jugaba sola, hablaba sola. la pasaba todo el día haciendo cosas para no aburrirme, y en esos días, aprendí que el espejo al ponerlo al sol, reflejaba una luz, que a los ojos los molestaba y a veces irritaba.
Y como estaba sola, aburrida, sin nada que hacer, se me dio por mirar en la ventana, y ver que obviamente habian más casas, más gente y mucho pero mucho sol, fuera de esa ventana.
Así que me paré en la ventana, con el espejo de mi abuela en mi mano, y me puse a alumbrar, a las casas que estaban al frente, alumbraba a la señora que allí vivía, a los demás, y cuando ellos querían ver quien les estaba haciendo eso, me escondia y cerraba las cortinas.
Así me la pasé por un mes o más, jugando, divirtiendome de esa manera, siendo molestosa con la demás gente, sólo para no aburrirme.
Hasta que un día, sonó el timbre de la casa, mi abuela bajo a abrir, y era la señora a la cual yo molestaba, quejandosé que una niña los molestaba con el reflejo del espejo y el sol.
Mi abuela no sospechaba de mí, porque se suponía que yo era demasiado tranquila, para hacer una cosa así, por eso mando a volar a la señora quejosa.
Me preguntaron y yo obviamente me negaba, no se como podía hacerlo, ahora que soy grande soy malisima mintiendo, siempre me río, pero supongo que de chica no, porque me creyeron y no le hicieron caso a la señora. La cual para acusarme de esa manera supongo yo, que me vio.
Otro día, mi abuela fue la que me vio, y me dijo: si eras tú.
Y pusé mi cara de yo no fui, que hasta ahora me sale bien :) .
Así que mi abuela, me llevó a la casa de la señora, para pedirle disculpas por ser tan, pero tan, pero tan molestosa, y encima mentirosa, al final la verdad salío a la luz, y me di cuenta que las mentiras tienen patas cortas, y que sólo de niña podía mentir, ya que ahora, miento y se me escapa la risa totalmente.
